El Aliñado: una bebida cubana para ocasiones especiales.

Cuando se acercan acontecimientos en la familia como la llegada de un bebé,existe una tradición  que ha trascendido hasta nuestros días. Las familias de la zona oriental de Cuba se disponen a preparar una bebida conocida por: Aliñado. Generación Cubana te invita a conocer de esta receta.

Esta es la historia de una tradición que, aunque no puedo decir desde cuando se realiza, sí puedo afirmar que ha trascendido hasta nuestros días. Es una práctica regional que se ubica en la zona oriental de la isla de Cuba, se le llama El Aliñado y contradictoriamente al hecho de que las embarazadas no deben consumir bebidas alcohólicas, esta tradición se realiza cuando hay una embarazada en la familia.

Inmediatamente se conoce la gran noticia se disponen todos a preparar el preciado licor. Se comienza por reunir una gran cantidad de frutas que se lavan y cortan en pequeños trozos. Entonces se elabora un almíbar a base de azúcar y agua que se calienta hasta alcanzar una consistencia similar a la miel.

Se toma un frasco de grande o tinaco y se sumergen las frutas y la almíbar, entonces se procede a añadirle aguardiente de caña. Se mezclan y los más conservadores se encargan de enterrarlo haciendo un hoyo en la tierra y luego cubriéndolo. Sin embargo, actualmente muchas familias solo lo  cubren con un paño y lo dejan en un lugar oscuro.

Nueve meses después, cuando ya el bebé ha nacido, se saca el Aliñado. El objetivo: brindar con este licor para festejar la llegada del nuevo miembro de la familia. Se le ofrece entonces a los visitantes que acuden a conocer a la pequeña persona que acaba de nacer.

Durante los nueve meses que dura este proceso las levaduras presentes en las frutas fermentan parte del azúcar contenida en la almíbar y también la que propiamente contienen las mismas. Este proceso se ve algo detenido debido a la alta concentración de alcohol, sin embargo, a la vez las frutas absorben gran parte de este alcohol y pasan al líquido los aromas y sabores característicos de estas.

En resumen, debido a una mezcla de procesos que ocurren durante este tiempo, se obtiene un licor excelente de enviadiable sabor y aromas diversos. Pero cuidado, las frutas alcanzan un nivel alcohólico elevado, por lo que no debemos abusar del consumo de ellas si no queremos salir embriagados después de una visita social de esta magnitud.

En ocasiones hay familias que guardan una especie de «madre», es decir mantienen parte de las frutas de un aliñado y cuando comienzan a fabricar otro lo hacen a partir del mismo, por lo que hay quienes han brindado por el nacimiento de su hijo con una parte del Aliñado que se preparó por el suyo propio.

Todos los días aprendemos algo nuevo y esta es una bella tradición que merece la pena no ser pasada por alto.