Una nueva nave de la Nasa será lanzada en pocas semanas con destino al Sol para explorar la zona más desconocida de la estrella, el limbo solar, donde se genera la mayor parte de las emisiones ultravioletas.
El limbo solar o región interfaz se sitúa entre la superficie perceptible del Sol y su atmósfera superior. La actividad en esta área influye en la atmósfera del Sol y el viento solar, dijo Alan Title, investigador principal de la misión en el Centro de Tecnología Avanzada de Lockheed Martin en Palo Alto, California.
«Inmediatamente por encima del limbo solar las temperaturas pueden elevarse a un millón de grados, pero cuáles son los procesos que ocurren allí son un misterio», dijo Title.
Según la Nasa, en el limbo solar se encuentran «estructuras» de entre 160 y 240 kilómetros de ancho y hasta 160.000 kilómetros de largo. «Imaginen chorros gigantes del tamaño de la ciudad de Los Ángeles que son lo suficientemente largos y presurosos como para dar la vuelta a la Tierra en veinte segundos. Esta tarea nos proveerá de las primeras imágenes de gran excelencia y resolución de estas estructuras, así como de información sobre su rapidez extrema, temperatura y densidad», dijo el investigador de la Nasa Alan Title.