La vida es eso que nos va sucediendo mientras nos empeñamos en hacer planes; planes que a veces nos centramos tanto en cumplir que acabamos por dejar de vivir nuestra vida
Vivir es respirar a diario, es dejar de pensar cuando recordamos algo o a alguien que nos hace olvidarlo todo, es caminar, correr, sonreír, es también cometer errores porque nunca seremos tan inteligentes como para no cometerlos ni tan tontos como para no poder rectificarlos. Es ser amigo, es amar, es estar presente en los momentos justos y con las personas adecuadas para crear esos recuerdos que luego se convierten en experiencias y mas tarde en sabiduría. Es luchar por alcanzar nuestros sueños, pero también es seguir adelante aunque no se hagan realidad.
En fin, es aprovechar cada minuto al máximo sin hacer planes, sin preocuparnos de lo que pueda pasar, sin reprocharnos los errores del pasado. Es ser feliz cuando puedas aunque no tengas todo lo que quieras.
Hoy te invito a levantarte de la cama, salir a correr, sentir el viento en la cara, desempolvar los recuerdos y arriesgarte a vivir sin cronometrarlo todo. Y no te preocupes si hoy no tienes todo lo que quieres, si no te haz casado, si no tienes hijos, si no tienes el trabajo que soñaste o la casa que querías; olvídate de todo eso por un segundo y comienza a vivir como tu quieres y no como las personas a tu alrededor esperan que lo hagas.
Y no te preocupes si fallas, te equivocas o no todo te sale bien porque en la vida para ser viejo y sabio primero hay que ser joven y estúpido. Recuerda que quien no arriesga no gana y que si no abres la puerta jamás sabrás que había detrás. Arriésgate y trata de vivir lo mejor que puedas porque la vida no se trata de ser perfecto se trata de ser feliz.