Nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, Líder histórico de la Revolución Cubana, fue el artífice y actor principal en la lucha por lograr el triunfo de la Revolución. Sin su pensamiento político-militar avanzado, no hubiese sido posible la victoria del 1ro de enero de 1959.
Fidel siempre llevó como premisa la lucha unida de todo el pueblo, un ejército en el que cada revolucionario ocupara una función encaminada a la conquista de la Revolución. Esto se evidencia cuando expresó: “(…) La Revolución Cubana ha de ser por encima de todo, una revolución de pueblo, con sangre de pueblo y sudor de pueblo”. Esta concepción de lucha, no solo fue aplicada antes de la Revolución, sino también ha acompañado los más de 60 años de lucha incesante para mantener nuestras conquistas.
Todo esto forma parte de ese valioso legado que nos legó Fidel, el cual nos ha guiado en cada una de las batallas que libramos constantemente contra un poderoso enemigo que nos acecha y pretende destruir ese tan preciado regalo que nos hicieron todos los revolucionarios, quienes derramaron su sangre para darnos lo que hoy tenemos.
Vale señalar que, este pensamiento del Comandante en Jefe tuvo un marcado arraigo en las tradiciones militares cubanas que se pusieron de manifiesto durante todo el proceso revolucionario. Él fue un gran estudioso de nuestra historia y de los grandes estrategas militares que formaron parte de ella. A su vez, dicho estudio le permitió analizar las estrategias implementadas en cada etapa histórica, así como conocer los errores que se cometieron. Es sabido que uno de los errores que más nos afectó en disímiles momentos de la historia fue la falta de unidad, por lo que Fidel nos inculcó la unidad como uno de los más importantes principios de un verdadero revolucionario.
En cuanto al contexto internacional, el Comandante en Jefe siempre estuvo en contra de la carrera armamentista llevada a cabo por el gobierno norteamericano, lo expresó firmemente en todas las tribunas posibles. Además, alertó al mundo del peligro que representaba una Tercera Guerra Mundial; a la vez que, expresó su total rechazo a la existencia de dictaduras dictaduras militares en el Tercer Mundo y trató de guiar a esos pueblos para que se zafaran de ese mal.